jueves, 5 de abril de 2012

Unas veces se gana...

...y otras se pierde.
Hoy quedé con mi padre. Me dio un billete de 20, y uno de 5.
Como la cremallera de mi bolso está un poco rota y no siempre cierra bien, para evitar abrirlo y arriesgarme a estar un buen rato intentando cerrarlo, me metí los dos billetes en el bolsillo. Bien dobladitos.

Un rato después, de camino al super, ya no estaban.

Y me dio mucha, muchísima rabia, porque yo nunca había perdido así dinero a lo tonto, hasta ahora.
Y estaba toda contenta porque ha llovido un poco, al fin, y el aire está húmedo y fresco, y huele a asfalto mojado, y de repente...
Ploff.
La bajona del dinero...

No puedo evitar acordarme de cuando hace un par de años me encontré 100 euros en la calle. Dos billetes de 50, bien dobladitos.
Por lo menos, le habré alegrado el día a quien haya encontrando mis 25 euros.

Por lo menos...

1 comentario:

  1. Si te sirve de consuelo, yo una vez perdí 200, muy bien dobladitos, eso sí...

    P.

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