miércoles, 9 de enero de 2013

Me revienta.

Últimamente me ha pasado ya dos o tres veces. Quiero leer un libro.
Un libro en concreto. ESE libro. Es más, me muero de ganas de leerlo.

Lo busco, y está DESCATALOGADO.
Entro en la página de la Casa del Libro y veo que hay una edición del 2007. La abro. Descatalogado.
Y así, en todas las páginas de venta de libros.
Entro en mil páginas y leo mil críticas, pero el libro no aparece por ningún lado.
No lo hay ni en formato ebook. ¿Es que nadie quiere mi dinero?

En serio, me revienta. ¿Por qué? ¿Por qué una edición actual de un escritor contemporáneo está descatalogada?
Me frustra tener muchísimas ganas de leer algo, y que parezca que está prohibido.

Maldito país de ignorantes.

Besis.

Y por cierto, en la Guía Didáctica pone que hay que HABLAR BIEN.

Pues hable usted bien señora, que parece de Gandía Shore con tanto “eJJJ que no pué ser”, que no sé si eres colaboradora de Sálvame o acabas de salir de una novela de Valle-Inclán (esperpéntica te voy a llamar, maja).

Que entre usted y la de “ehte cuadrito yah oh lo subo yo arrihba, y ya me contehtáih a lah preguntah que oh dejé en lah fotocopiah” me vais a destrozar los nervios este cuatrimestre.

Y el puto cuadrito no está subido a ningún lado.

Pues no.

Que no nos da clase.
Que no, que compramos su libro (clin, clin), que "para la clase tal os estudiáis el tema 1", que llegamos a esa clase con el tema "estudiado", que tenemos que hacer preguntas de lo que no entendamos, QUE SI NO HAY PREGUNTAS NO HAY CLASE.
Pero eso sí, la asistencia obligatoria, eh.

Y desde YA (espera que estoy yendo), en las prácticas nos ponemos con el proyecto para el 6 de Marzo y luego ya lo exponemos sin presentación, sin hojas, sin apoyo, sin pollas y sin nada.

Pero, nos encontramos a mi querido JLS♥ y le preguntamos:
- Qué, JL, qué tal esas notas.
- Algunas bien y otras mal... hay en especial una muy buena... no miro a nadie (guiño, guiño).
- Alaaaa 
- Está la mejor nota de clase de una chica con gafas que está aquí...

Ala, que me sonrojo.

Qué cojones hago, que no estoy estudiando filología.

sábado, 5 de enero de 2013

Total,

que hemos comprado algo dorado,
cenado en plan elegante
y nos hemos gastado la misma cantidad en un postre que en una cena.
Pero tenía trocitos de almendra.

Y hemos escrito LO MEJOR DEL 2012
en una servilleta
mientras nos invitaban a Jack Daniels,
con un lápiz que estaba en mi bolsillo desde principios de año,
porque me lo había encontrado en el suelo.

Y hoy en el centro comercial el rey mago estaba aburridísimo
porque no habia nadie.
Nadie.

¡Hoy regalos!

miércoles, 2 de enero de 2013

Hoy

ha sido una tarde de auto-regalos.
Había una bolsa de gominolas, pero no llegó a la foto.
Porque sí, porque quiero.
Y por mi primera nota universitaria.

Eh!
Y al final te vi.

Los últimos 15 minutos

que estuviste en mi cama esta mañana dormí increíble.

the wine and the flowers
the water walking across the lake
and summer and winter and summer and summer
and winter again.

Y tus pizzas son así como la ostia y eh
quiero verte hoy.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Shackleton

Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito.


jueves, 6 de diciembre de 2012

Saoule ton coeur d'un chant rebelle

Uno de mis libros favoritos (leído, releído, releído...) tiene un musical.
Que a su vez, es uno de mis musicales favoritos (si no el que más).
De ese musical hicieron una adaptación aquí, en Vigo, en 1996. Yo tenía 6 años y fui a verla.
Al auditorio del Castro.
Dos veces.
No entendía nada, sólo sentía que se me ponían los pelos de punta.
Que esas dos horas no se me hacían largas, que aún con 6 años no me cansaba, ni me ponía nerviosa.
Me atrapaba. No podía despegar la vista del escenario.
Sólo sabía quería volver a verlo, que era un mundo nuevo para mi. 
Me aprendí todos los nombres, escuché todas las canciones. Guardé programa.Yo quería ser Eponine por encima de todo.

Justo ese año, había empezado teatro. Con cinco años. Aún no había actuado por primera vez cuando la vi.
Esa obra fue la que me hizo darme cuenta de que no podía haber nada mejor que subirse a un escenario a actuar. 
Nada.
Llevo 17 años haciendo teatro. 

Y este año, el 25 de Diciembre, estrenan la película.
Y no puedo imaginarme nada mejor para celebrar el día de Navidad.
Nada.

martes, 27 de noviembre de 2012

Tu cuerpo en pequeñas y grandes habitaciones, tu cuerpo subiendo y bajando escaleras, nadando en estanques, lagos, ríos y mares, tu cuerpo atravesando laboriosamente campos cubiertos de barro, tu cuerpo tendido en la alta hierba de prados solitarios, andando por las calles de la ciudad, ascendiendo trabajosamente por lomas y montañas, tu cuerpo sentado en sillas, tumbado en camas, estirado en playas, montando en bicicleta por carreteras comarcales, caminando por bosques, praderas y desiertos, corriendo por pistas de ceniza, saltando en suelos de madera, de pie bajo la ducha, metiéndose en baños calientes, sentado en retretes, esperando en aeropuertos y estaciones ferroviarias, subiendo y bajando en ascensores, yendo incómodamente sentado en coches y autobuses, caminando en medio de tormentas sin paraguas, sentándose en aulas, mirando en librerías y tiendas de discos (R.I.P.), instalándose en auditorios, cines y salas de conciertos, bailando con chicas en gimnasios de institutos, remando en canoas por ríos, remando en botes por lagos, comiendo en mesas de cocina, comiendo en mesas de comedores, cenando en restaurantes, comprando en grandes almacenes, en tiendas de electrodomésticos, en tiendas de muebles, en zapaterías, ferreterías, tiendas de comestibles y de ropa, haciendo cola para pasaportes y permisos de conducir, recostándose en sillas con las piernas apoyadas en escritorios y mesas mientras escribes en cuadernos, encorvándose sobre máquinas de escribir, caminando sin gorro bajo tormentas de nieve, entrando en iglesias y sinagogas, vistiéndose y desnudándose en dormitorios, habitaciones de hotel y vestuarios, de pie en escaleras mecánicas, tumbado en camas de hospitales, sentado en camillas de reconocimiento en consultas de médicos, sentado en sillones de barberos y dentistas, dando saltos mortales en la hierba, saltando a piscinas, paseando despacio por museos, regateando con balones de baloncesto en patios de recreo, lanzando pelotas de béisbol y de fútbol americano en parques públicos, percibiendo las diversas sensaciones de caminar sobre suelos de madera, de cemento, baldosas y piedra, las diferentes impresiones de poner los pies en arena, tierra y hierba, pero sobre todo la sensación de las aceras, porque así es como te ves a ti mismo siempre que te paras a pensar quién eres: un hombre que camina, un hombre que se ha pasado la vida andando por las calles de la ciudad.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Trabajos de clase


Que me obligan a desempolvar fotos como esta.

Ahora estoy en pleno síndrome de abstinencia de sacar fotos nuevas, estos días me pondré en serio.

Al fin y al cabo,

es otoño.