Quiero hacer de todo y no tengo inspiración para nada. Estoy en casa y tengo un tembleque nervioso en las piernas por escribir o algo, pero no tengo ideas.
Empiezo mil entradas para el blog que nunca termino.
Estoy en la calle y sobo y resobo la cámara, pero no saco fotos.
Estoy inquieta y me empiezo a frustrar.
No hago más que atiborrarme a mandarinas y atiborrarme a ver blogs y flickrs ajenos buscando un impulso que me haga saltar y decir: "Venga ¡Vamos a ello! ¡Eres un tigre, eres un tigre, eres un tigre!".
Por una vez en mi vida tengo todo el tiempo del mundo para dedicarme a lo que me gusta y se me está escapando en chorradas.
¡En mandarinas se me escapa! Menuda adicción, oiga... |
Y le insisto y le reinsisto: "¡Voy contigo! ¡Me da igual el dinero!"
Espero que esta época tan poco productiva pase pronto.
Por el momento le voy a dar a Publicar Entrada antes de releer todo esto y arrepentirme. ¡Hombre ya!