Se acabó el verano.
Y sí, ya sé que estamos a 30 grados (y subiendo), que la gente aún va a la playa por las tardes, que sigue apeteciendo terraceo y cervecita fría, y que a las 8 de la mañana no hace falta llevar chaqueta.
Lo sé, pero me da igual.
Para mi, empezar las clases equivale a que se acaba el verano, y ya se me quitan las ganas de las cosas típicas del verano. Me apetecen chaquetas gorditas, frío, sentirse calentito en la cafetería de la uni, llevar gorros y mitones, chocolate caliente, la luz azul de la mañana, el atardecer, hojas secas...
Quiero otoño. Quiero invierno.
Pero como aún no llega, y para clausurar el verano, unas fotos que acabo de revelar!
Al fin, septiembre.